Existen muchas visiones, definiciones y clasificaciones acerca de lo que es una empresa (unidad económica) formal, en contraste con una que opera en la economía informal. Para la OIT, una empresa es considerada como perteneciente al sector informal cuando es una empresa no registrada o empresa privada pequeña no constituida que realizan actividades no agrícolas y cuya producción de bienes o servicios es para la venta o el trueque, al menos en parte (OIT, 1993).
Para este Proyecto, se utiliza una definición más operativa y dinámica que parte de una visión progresiva de un proceso continuo de cumplimiento de etapas y pasos ante diferentes entidades gubernamentales según las obligaciones que cada Estado impone a las empresas. Para el Proyecto lo esencial no es clasificar a una empresa como “formal” o “informal”, sino de asesoría para un tránsito progresivo y por etapas de menores a mayores nivel de formalización, especialmente para las empresas operan en la sub-formalidad: aquéllas que ya cumplen con algunos requisitos formales, típicamente contar con su registro comercial y tener un permiso de operación municipal, pero que aún no cumplen, en buena parte por desconocimiento, con las obligaciones tributarias y especialmente las laborales y de seguridad social cuando tienen personas trabajadoras a su cargo y con las cuales existen una relación laboral típica de trabajo, ya sea que exista o no un contrato por escrito.